miércoles, 3 de septiembre de 2008

Había una vez...

JUJUY-ARGENTINA

Había una vez...


Hubo un mundo antes que éste, una América, una colosal América vestida con los colores del oro y la plata, inundada por el olor de los cafetales, caminada en sus trópicos anchos por cañaverales.

El éxtasis de la conquista dejó a la vera del camino una generación de ojos tristes que se busca todo el tempo. Sangró a los pueblos y los sumió en una vorágine que nos alcanza en la actualidad; la espada y la carabina se muestran ahora de traje y corbata con nombres como Banco Mundial y FMI. Monopolios sin alma fundados en principio para ayudar a la reconstrucción de Europa y desarrollo de los países mas pobres adquirió luego una ideología “terrorista” al mando de los países mas poderosos: privatizar la educación superior, la investigación, la eliminación del estado y lo público, la mercantilización de la salud, tratando de privatizar el saber de los pueblos indígenas con las patentes farmacéuticas.

La mercancía para estas “empresas” es otro no salvado, un amigo, un hermano...

Las estadísticas hablan con voces cavernosas y desesperadas, del hambre y sus consecuencias. En una entrevista con Juan Ziegler, sociólogo y escritor suizo, se hace mención del World Foot Report (el informe sobre la alimentación mundial de la FAO) en el que destaca que la agricultura mundial en la etapa actual de desarrollo , sin ONG, puede alimentar sin problemas con 2.700 calorías por día y por individuo a 12.000 millones de seres humanos, teniendo en cuenta que somos un total de 6.200 millones decir que un niño muere de hambre en la actualidad equivale a decir que es asesinado por un sistema que no lo contiene.

Hay heridas que no cierran, el dolor suaviza el espíritu, lo amansa, mansilla la conciencia, los pueblos sometidos tardarán en despertarse de ese letargo de azotes...

Trato de huir de vez en cuando del bullicio del mundo pero hoy tengo algo de nostalgia dando vuelta, esa nostalgia de viejos amigos que ya no se ven, esa nostalgia de haber perdido el hilo de un cuento del que formamos parte alguna vez.

Hubo un mundo antes que éste y quizás podremos contar la historia del nuevo mundo por venir, habrá que cargar la mochila con un par de sueños ligeros, un deseo profundo, las palabras exactas y comenzar a caminar.

María del Mar Toledo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

excelente,increible muestra de la realidad,con sensibilidad poetica.mis saludos a la escritora Toledo..vivi de cba