En medio de un feriado polémico, pero que muchos sectores sociales, educativos y políticos aprovecharon para la reflexión, queremos dar una reseña histórica del Golpe de Estado del 76 y sus consecuencias nefastas, no sólo sobre la vida de nuestra nación, sino en el sufrimiento de todo un continente postergado en su crecimiento y castigado por políticas que muchas veces acudieron al golpe como única solución.
Hoy que para muchos "treinta y cuatro años no es nada" debemos enseñar, recordar y reflexionar, para que los jóvenes que no vivieron dichos momentos sepan a qué atenerse y a qué decirle NUNCA MAS, como las generaciones mayores lo hemos dicho.
En términos jurídicos el Golpe es la suspensión de las garantías constitucionales y la instauración del Estado de Sitio que interrumpe un sistema democrático.
En la madrugada del 24 de marzo de 1976, el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea destituyeron al debilitado gobierno de María Estela Martínez de Perón, clausuraron los poderes, intervinieon los sindicatos y designaron una Junta Militar compuesta por: el General Videla por el Ejército, el Almirante Massera por la Armada, y el Brigadier Lami Dozo por Aeronáutica. De los tres, es Videla quien asume el ejercicio de la presidencia.
El llamado "Proceso de Reorganización Nacional" duró casi siete años, de silencio para los medios y la cultura y de un desarrollo sistemático de las prácticas del terrorismo de Estado, cuya consecuencia fue la destrucción física de prácticamente una generación de argentinos.
En el plano económico, siguiendo los lineamientos del hoy "escrachado" Martínez de Hoz, se impuso el capitalismo liberal, se disminuyó la participación del conjunto de la sociedad en la distribución de las riquezas y se eliminaron derechos conseguidos tras años de lucha y militancia. Por ejemplo, la participación de los trabajadores en la distribución de la riqueza, pasó del 465 EN 1974 AL 26% EN 1977. Otro ejemplo del modelo fue la destrucción de la industria, el aumento terrible de la deuda externa y la devaluación monetaria.
El golpe al modelo industrialista despejó el camino para ciertos sectores de la economía partidarios de las privatizaciones y las multinacionales. Las consecuencias se hicieron sentir sobre el pueblo: exclusión, desempleo, pobreza.
El plan de la dictadura fue represivo, sistemático y organizado. Surge una nueva categoría, designada en castellano desde este momento en todo el mundo: el desaparecido. El desaparecido no está, ni vivo ni muerto, carece de identidad y es despojado de su derecho a ser juzgado, y hasta de su descendencia. Uno de los hitos más aberrantes de la dictadura es el robo y apropiación de bebés de desaparecidos. La herencia de las Madres y Abuelas del Coraje, la sangre nueva que mantiene vivos tantos horrores, algunos de los cuales pudieron ser recuperados.
Las Comisiones Investigadoras recopilaron alrededor de 9000 casos de desaparecidos, pero no fueron menos de 30 000, peregrinos de un periplo denigrante, en distintos centros clandestinos donde fueron violados, torturados, picaneados. Muchos terminaron en fosas comunes como NN, otros, en los vuelos de la muerte en el Río de la Plata, a otros les "fraguaron" enfrentamientos con las fuerzas armadas.
La base ideológica era la "teoría de los dos demonios", que rezaba que ante dos peligros había que optar por uno, aunque sus métodos fueran inhumanos. Así, la sociedad se calló diciendo "por algo será" o "algo habrán hecho", mientras se violaban todos los derechos humanos.
Las bases del modelo se fueron debilitando más aún a partir de la Guerra de las Malvinas, lo que aceleró la llegada de la democracia. Durante el gobierno de Alfonsín se produjo el Juicio a las Juntas Militares y se documentaron los testimonios en el Nunca Más. Luego, de la mano de Menem, llegarían las leyes de Obediencia Debida y Punto final.
Fuentes: Agencia Nova, Revista La Educación en Nuestras Manos, Página 12, Periódico Despertar, Historia de las Madres de Plaza de Mayo, Nunca Más
Hoy que para muchos "treinta y cuatro años no es nada" debemos enseñar, recordar y reflexionar, para que los jóvenes que no vivieron dichos momentos sepan a qué atenerse y a qué decirle NUNCA MAS, como las generaciones mayores lo hemos dicho.
En términos jurídicos el Golpe es la suspensión de las garantías constitucionales y la instauración del Estado de Sitio que interrumpe un sistema democrático.
En la madrugada del 24 de marzo de 1976, el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea destituyeron al debilitado gobierno de María Estela Martínez de Perón, clausuraron los poderes, intervinieon los sindicatos y designaron una Junta Militar compuesta por: el General Videla por el Ejército, el Almirante Massera por la Armada, y el Brigadier Lami Dozo por Aeronáutica. De los tres, es Videla quien asume el ejercicio de la presidencia.
El llamado "Proceso de Reorganización Nacional" duró casi siete años, de silencio para los medios y la cultura y de un desarrollo sistemático de las prácticas del terrorismo de Estado, cuya consecuencia fue la destrucción física de prácticamente una generación de argentinos.
En el plano económico, siguiendo los lineamientos del hoy "escrachado" Martínez de Hoz, se impuso el capitalismo liberal, se disminuyó la participación del conjunto de la sociedad en la distribución de las riquezas y se eliminaron derechos conseguidos tras años de lucha y militancia. Por ejemplo, la participación de los trabajadores en la distribución de la riqueza, pasó del 465 EN 1974 AL 26% EN 1977. Otro ejemplo del modelo fue la destrucción de la industria, el aumento terrible de la deuda externa y la devaluación monetaria.
El golpe al modelo industrialista despejó el camino para ciertos sectores de la economía partidarios de las privatizaciones y las multinacionales. Las consecuencias se hicieron sentir sobre el pueblo: exclusión, desempleo, pobreza.
El plan de la dictadura fue represivo, sistemático y organizado. Surge una nueva categoría, designada en castellano desde este momento en todo el mundo: el desaparecido. El desaparecido no está, ni vivo ni muerto, carece de identidad y es despojado de su derecho a ser juzgado, y hasta de su descendencia. Uno de los hitos más aberrantes de la dictadura es el robo y apropiación de bebés de desaparecidos. La herencia de las Madres y Abuelas del Coraje, la sangre nueva que mantiene vivos tantos horrores, algunos de los cuales pudieron ser recuperados.
Las Comisiones Investigadoras recopilaron alrededor de 9000 casos de desaparecidos, pero no fueron menos de 30 000, peregrinos de un periplo denigrante, en distintos centros clandestinos donde fueron violados, torturados, picaneados. Muchos terminaron en fosas comunes como NN, otros, en los vuelos de la muerte en el Río de la Plata, a otros les "fraguaron" enfrentamientos con las fuerzas armadas.
La base ideológica era la "teoría de los dos demonios", que rezaba que ante dos peligros había que optar por uno, aunque sus métodos fueran inhumanos. Así, la sociedad se calló diciendo "por algo será" o "algo habrán hecho", mientras se violaban todos los derechos humanos.
Las bases del modelo se fueron debilitando más aún a partir de la Guerra de las Malvinas, lo que aceleró la llegada de la democracia. Durante el gobierno de Alfonsín se produjo el Juicio a las Juntas Militares y se documentaron los testimonios en el Nunca Más. Luego, de la mano de Menem, llegarían las leyes de Obediencia Debida y Punto final.
Fuentes: Agencia Nova, Revista La Educación en Nuestras Manos, Página 12, Periódico Despertar, Historia de las Madres de Plaza de Mayo, Nunca Más
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